jueves, 11 de octubre de 2012

Municipales 2012 : Por qué votar?


por Macarena Urenda Salamanca


Me encuentro inmersa en plena  campaña electoral. Mis días son agitados, intensos, plenos de emociones. Desde temprano en la mañana,  camino por nuestra ciudad bella, recorro los cerros, las calles,  su ferias,  asisto a reuniones, eventos,  celebraciones y en muchas de estas actividades, cuando ya la conversación pasa a ser coloquial e íntima,   escucho la misma pregunta: por qué hay que votar? 

Entre los inquietos suele haber gente de todas las edades;  jóvenes que nunca se han enfrentado a las urnas y que no parecen  encontrar una razón sólida para votar  y personas mayores que han votado en múltiples ocasiones y hoy por razones de salud, cansancio o falta de dinero ya no quieren hacerlo.

Como todos sabemos,  ha habido un  cambio de nuestra ley electoral donde por primera vez en Chile la inscripción es obligatoria y el voto voluntario,  lo que lleva a mucha gente a plantearse la necesidad de efectuar el tramite,  por lo que parece  natural escuchar esta interrogante. Sin embargo,  intuyo que detrás de esa inquietud, se esconde algo más que el cambio de ley y de razones más o menos justificadas para no ejercer el derecho a sufragio.   Percibo en los jóvenes una cierta falta de fe en cómo sus decisiones individuales  podrían incidir en los cambios sociales deseados y  a  corto,  mediano y largo plazo,  afectar positivamente  sus vidas.  A ellos les ofrezco siempre la misma respuesta;  los jóvenes deben involucrarse  y no marginarse.  Es cierto que el voto no es el único modo de manifestarse en democracia pero sigue siendo el más legítimo. Hay un tema de conciencia cívica y de coherencia al expresarse en las urnas que a uno le da el derecho aunque sea moral para luego exigir.  Además de tener la oportunidad de legítimamente elegir a los mejores candidatos. A los mayores les recalco  la importancia de dar el ejemplo frente a los que vienen  y seguir defendiendo un sistema democrático que a pesar de todas sus falencias,  siempre nos ha enorgullecido.

Miremos el voto voluntario como una gran oportunidad;  la oportunidad de integrar mayoritariamente las legitimas opciones de los jóvenes y de seguir ejerciendo ese derecho a  los que somos adultos.   Pasemos a la pregunta realmente decisiva ; por quién votar? donde la repuesta naturalmente debe ser por los mejores,  los que nos convencen con argumentos sólidos y no solamente con caras y eslóganes, los que trabajan por nosotros,  los que hacen de la política un tarea de servicio público y no un camino de beneficio personal.

 Esa es la verdadera pregunta por quién votar?  y los llamo a asumir ese desafío.