viernes, 8 de marzo de 2013

La Amistad femenina


por Macarena Urenda S.

Pese a que en el relato tradicional de los géneros, la amistad  aparece como  una virtud masculina, es evidente que la amistad entre mujeres existe desde la más temprana edad. Para las mujeres es muy importante descifrar el mundo en compañía y esa compañía desde que somos muy pequeñas suele ser alguien de nuestro mismo sexo.

Algo que distingue la amistad entre mujeres de otro tipo de amistades es el ejercicio de la conversación; la amistad femenina opera en gran parte en el territorio del lenguaje. Esto que puede parecer difícil de entender para los hombres,  se produce porque las mujeres pensamos que los problemas de la vida  se pueden resolver hablándolos por lo que nuestra estrategia para resolverlos es a través del lenguaje verbal. Entonces,  como consecuencia de ello,  estamos constantemente generando redes de conversación y cuando esto ocurre en la vida cotidiana.  estas conversaciones se producen con  una amiga, la que sabe lo que hay detrás de nuestras palabras y que también se encarga del sentido literal.

Una típica red de amigas se caracteriza por la confianza en el vocabulario común,   gran cantidad de preguntas y  muchas frases que ni siquiera necesitan terminarse porque se entienden  Es cierto que los asuntos de una misma conversación pueden abarcar una amplia gama de temas.  Como alguien me decía la otra vez;  “Una amiga, realmente una amiga,  es incondicional, te va a contestar el teléfono a las 3 de la madrugada  para que le cuentes algo que para ti  es importante, te acompañará al dentista  y  te  prestará  su mejor vestido para ese evento que tienes” Porque una de las razones porque las mujeres necesitamos tener amigas es porque necesitamos compartir nuestra intimidad,  necesitamos ser escuchadas y requerimos verbalizar nuestras emociones. Por eso el compartir un relato de nuestra vida a otra mujer  constituye para nosotras un ejercicio habitual y necesario en la medida en que nos provee de una identidad.

Por otra parte, está probado que las amigas nos ayudan a llenar los vacíos emocionales de nuestras relaciones con los hombres y nos ayudan a recordar quienes somos realmente. Un estudio de la universidad de los Angeles,  reveló que, después de 50 años de investigaciones, se identificó que existen sustancias químicas producidas por el cerebro que ayudan a crear y mantener lazos de amistad entre las mujeres. Los investigadores, hombres en su mayoría, se sorprendieron con los resultados de los estudios. Cuando la hormona OXITOCINA es liberada como parte de la reacción de las mujeres frente al estrés, ellas sienten la necesidad de proteger a sus hijos y de agruparse con otras mujeres; cuando pasa eso, se produce una cantidad aún mayor de Oxitocina, que reduce el estrés más agudo y provoca un efecto calmante.

Asimismo, se demostró que los lazos emocionales existentes entre las mujeres que son amigas verdaderas y leales, reducen  de riesgos de enfermedades ligadas a la presión arterial y colesterol. Se cree que ésta puede ser una de las razones de que las mujeres vivan generalmente más que los hombres. Las mujeres que no establecen relaciones de amistad con otras mujeres, no muestran los mismos resultados en su salud.  Tener amigas nos ayuda a resolver nuestros conflictos a vivir con mejor calidad de vida y a vivir más.  En conclusión: la amistad es también una virtud femenina aun cuando tiene  sus propios códigos.